La industria musical sigue experimentando profundos cambios en los hábitos de consumo de los usuarios de todo el mundo. Si hace unos años hablábamos del incremento de las plataformas de streaming y ventas digitales, ahora se ha producido un curioso auge de los formatos físicos más clásicos.
Así es, aunque el CD sigue siendo el formato físico más popular, el vinilo lleva años creciendo en ventas y, de hecho, algunos artistas actualmente solo se aventuran a vender sus discos en formato digital y vinilo. Recientemente ocurría algo así en nuestro país con los últimos dos lanzamientos de Mónica Naranjo, ‘Mes Excentricités Vol. 1’ y ‘Vol. 2’.
Los artistas más populares han decidido apostar por ofrecer diferentes formatos de un mismo disco con el fin de captar a los los fans más coleccionistas. De esta forma, solo un seguidor que quiere tenerlo todo de su artista favorito se aventuraría a comprar un mismo álbum en varios formatos solo por el aspecto, independientemente de si tiene un equipo físico en casa para reproducir estos formatos o si lo hace por simple coleccionismo.
Y es que, si durante los últimos años ha incrementado las ventas de tocadiscos, ahora encontramos también un importante auge en las búsquedas de reproductores de cassettes, sobre todo, si tenemos en cuenta que hay una nueva generación de consumidores musicales que nunca vivieron la época dorada del cassette y, por tanto, nunca han llegado a tener una minicadena o un reproductor de este formato en casa. Además de las ventas de nuevos reproductores de estética vintage, están incrementando actualmente las búsquedas de artículos de segunda mano que ofrecían una calidad original acorde a formatos tan vintage como el cassette o el vinilo. No olvidemos tampoco que los vinilos suelen usarse en las sesiones DJs tanto de profesionales como de aficionados.
El mercado del formato vinilo sigue creciendo
Junto al formato CD, el vinilo se ha convertido en una de las opciones preferidas para los usuarios que aún deciden escuchar música en soporte físico frente al ya totalmente consolidad formato digital.
De hecho, en 2019 el 26% de las unidades físicas vendidas en Estados Unidos fueron vinilos, liderando el ranking los lanzamientos de los discos de The Beatles remasterizados. Por 14ª consecutivo, las ventas en vinilo crecieron, llegando a los 18,84 millones de copias vendidas de acuerdo a Nielsen Music / MRC Data.
En Reino Unido también hablamos de un importante crecimiento en las ventas en formato vinilo. De hecho, a pesar del extraño periodo que estamos viviendo a causa de la pandemia del Covid-19, las ventas en formato vinilo han vuelto a crecer por 13º año consecutivo.
Por ejemplo, hace unos meses el álbum ‘MTV unplugged’ de Liam Gallagher debutaba con 14.500 unidades vendidas exclusivamente en formato vinilo. También otros lanzamientos tan masivos como los últimos discos de Dua Lipa, Lady Gaga o Harry Styles se han beneficiado de las ventas en formato vinilo, ya que se trata de un soporte que presenta un estupendo atractivo físico tanto en el diseño del packaging como del propio LP.
Notable incremento en las ventas de cassettes
Hace unos meses, el medio Officialcharts anunciaba que durante los seis primeros meses de 2020, se habían venido más de 65.000 cassettes con un incremento del 103% respecto al mismo periodo del año anterior. De hecho, se espera que solo en Reino Unido se vendan este año más de 100.000 cassettes, una cifra a todas luces impensable hace sólo unos años.
Como era de esperar, el género pop encabeza las ventas físicas en formato cassette, ocupando siete posiciones entre los 10 discos más vendidos del último año. Estos han sido los álbumes
1. 5 Seconds of Summer – ‘Calm’ (12.000 unidades)
2. Lady Gaga – ‘Chromatica’
3. The 1975 – ‘Notes on a conditional form’
4. Selena Gomez – ‘Rare’
5. Dua Lipa – ‘Future Nostalgia’
En Estados Unidos el crecimiento aún no es tan significativo si bien el mercado del cassette sigue subiendo año tras año. De hecho, en 2017 se vendieron 178.000 en este formato físico, mientras que en 2018 la cifra creció hasta las 219.000 unidades.
Lógicamente se trata de cifras minoritarias respecto a los 141 millones de copias físicas totales (incluyendo CDs y vinilos) que se vendieron en 2018, pero supone un crecimiento progresivo para un formato que se creía muerto. En 2014, por ejemplo, sólo se vendieron 50.000 copias en formato cassette, una cifra irrisoria respecto a las 246 millones de cassettes que se vendieron en 1994.
Creciente interés por la instrumentación más tradicional
El aumento en las ventas de los formatos físicos más vintage se ha visto reflejado también en el creciente interés de miles de aficionados por aprender a tocar instrumentos tradicionales que se alejen de cualquier tipo de tecnología. De hecho, durante el confinamiento mucha gente decidió que era el momento adecuado para iniciarse en el aprendizaje de instrumentos tan populares como el piano, la guitarra o el bajo.
Gracias a los vídeos de Jaime Altozano sobre cultura musical o a los cursos de aprendizaje de El Profe de Piano o Chordhouse, rápidamente aparecieron en las tendencias de Google búsquedas tan demandadas como piano de segunda mano, guitarra barata o bajo electrico segunda mano.
Parece que el interés por lo vintage no sólo se manifiesta actualmente en la reproducción de música o en el interés por aprender a tocar un instrumento, sino que también se extiende a la decoración (con el uso de papeles pintados propios de los 70s y 80s), a la fotografía (gracias a las nuevas reediciones de la mítica Polaroid) o a los videojuegos (recreaciones de las consolas más clásicas, restauraciones, ventas de segunda mano…).