Hace unos días se presentó en una multitudinaria rueda de prensa la nueva figura de cera que se une a la extensísima colección del Madame Tussauds londinense.
La cantante Susan Boyle ha sido la siguiente figura pública escogida para ser inmortalizada en uno de los museos más célebres del mundo.
La propia Susan ha participado muy activamente en la creación de esta nueva estatua, que ha costado alrededor de 150 mil libras.