La agencia de noticias Europa Press ha confirmado el rumor que corría desde la noche del domingo cuando Rihanna y Chris Brown no asistieron a la entrega de los Grammy Awards.
En un principio se confirmó que el cantante había permanecido toda la noche en comisaría después de haberse entregado por una presunta agresión a una chica, a la que muchos identificaron como la propia Rihanna.
Esto sucedió noventa minutos antes del comienzo de la gala, según un comunicado de la Policía estatal en el que sólo contaban que el cantante se enfrentaba a una multa de 50.000 dólares.
Según ha trascendido a los medios, los agente de la policía encontraron a Rihanna en el lugar de los hechos con contusiones en la cara, brazos y manos, además de magulladuras y la nariz sangrando siendo trasladada directamente al hospital del que salió ayer mismo por la puerta trasera.
De momento, el juicio está programado para el 5 de marzo pero se desconoce si Rihanna interpondrá su propia denuncia o si finalmente todo esto será un bulo más de la prensa rosa…