Moi... Lolita

Hace dieciocho años, llegaba al panorama internacional “Moi… Lolita”, una canción francesa que nos haría bailar y disfrutar tarareándola sin saber siquiera lo que decía su letra. Ese estribillo pegadizo hasta decir basta, ese falsete mágico, la sensualidad que desprendía la sonoridad del francés en una canción de pop electrónico que tampoco llegaba a ser machacona. Todo estaba medido en un hit que la célebre Mylène Farmer y Laurent Boutonnat hicieron a la altura de Alizée, una joven que por aquel entonces no tenía más que dieciséis años y que se postulaba como la nueva estrella de la escena musical.

En sus letras, la artista se mostraba como una adolescente interesada por el amor, por las cosas de su edad, por el deseo de crecer. Además, éstas estaban envueltas en una música electrónica que a pesar de todo dejaba entrever la esencia de la chanson française. Esta influencia era más evidente en baladas, como el sencillo “Parler tous bas”, también incluido en su debut ‘Gourmandises‘, igual que otros grandes temas como “L’Alizée”.

 

Después del pelotazo del disco, impulsado sobre todo por el hit en el que “Moi… Lolita” se convirtió, Alizée volvió a confiar en Mylène Farmer y Laurent Boutonnat para llevar a cabo su nuevo proyecto musical. Sin duda, “J’en ai marre”, la canción que presentaba su nuevo disco llamado ‘Mes courants électriques‘ la hacía llegar a lo más alto de las listas de ventas y se ha convertido, ya no solo en una de las mejores canciones del repertorio de la cantante, sino también en un tema con una de las melodías más fácilmente reconocibles de la historia del pop francés reciente.

Así, Alizée estiraba el chicle de “Moi… Lolita” sin resultar repetitiva, cargante, pero manteniendo su esencia y sonando divertida y fresca. A pesar de todo, la electrónica cedía esta vez un poco a favor de sonidos más pop-rock, como evidencian otros singles (por ejemplo “J’ai pas vingt ans”). De una forma u otra, la joven siempre conseguía sacarse de la manga un estribillo con una melodía que era imposible quitarse de la cabeza.

 

Después de esta etapa inicial, Alizée se separaba profesionalmente de Mylène Farmer y Laurent Boutonnat. Sin embargo, este no fue un cambio demasiado evidente en su siguiente trabajo de estudio ‘Psychédélices’, que seguía presentando un estilo pop bastante desenfadado. Aunque para ser sinceros, las melodías habían perdido parte del encanto con la partida de sus dos mentores.

No en vano, se renovó por completo (algo que le vino muy bien, dicho sea de paso) con su trabajo más experimental, ‘Une enfant du siècle’. Se trataba de un trabajo de pop electrónico alternativo sofisticado y algo oscuro incluso, lo que la distanciaba bastante de ese mundo bublegum que se había construido desde sus inicios. “Les Collines (Never wanna leave you)” se acercaba al susurro hablado en sus estrofas y daba lugar a un estribillo repetido hasta la saciedad con fragilidad y delicadeza. La última Selena Gómez seguro que mataría por una canción así. Es una pena que Alizée no haya seguido este camino en los años venideros, porque la psicodelia explorada en canciones como “Mes fantômes”, “Limelight” o “La Candida” (cantada en español, aunque esto es lo de menos) era fascinante.

https://www.youtube.com/watch?v=UdypXeeqYTw

 

Como un experimento fue suficiente para la francesa, volvió al panorama musical con un disco que era todo lo contrario a ‘Une enfant du siècle’. Así, llegó ‘5‘, un trabajo en el que básicamente había canción francesa tradicional, pop y algún toque retro (muy de moda hace un lustro). Aunque el disco no me llama especialmente la atención, “À cause de l’automne” me parece una joya, mi single favorito de todos los que ha lanzado. Tanto la canción como el vídeo tienen una inspiración clarísima en la estética de James Bond y Los Ángeles de Charlie. Pura magia audiovisual.

 

La verdad es que Alizée en los últimos años ha ido de un lado al otro del pentagrama. Cada disco, un estilo diferente. El que de momento es su último trabajo, publicado en 2013, suponía un viaje al mamarrachismo y a la diversión en una época en la que Katy Perry se proclamaba una de las reinas del pop internacional. ‘Blonde‘, tanto el disco como la canción, se presentaban desenfadados, divertidos y nos traían en cierto modo de vuelta a la Alizée de la primera época, pero acercándose un poco más a Britney Spears que a Mylène Farmer. Este último disco traía un sinfín de joyas electropop listas para ser bailadas. “Ce qui tue l’amour”, “Tweet” o “Charles est stone” son grandísimas canciones para disfrutar moviendo cada centímetro cúbico de nuestro cuerpo.

Desde entonces, Alizée no nos ha regalado ningún nuevo disco. Por lo que parece, está un poco retirada del mundo musical después de que sus últimos resultados en listas no fueran demasiado satisfactorios. Aún así, ahora que cumple la mayoría de edad musical, es momento para celebrar que Alizée es una magnífica cantante que ha dejado una gran huella en la chanson françáise del último siglo. Con motivo de este aniversario, de hecho, sus dos primeros discos han sido remasterizados para ser subidos a las plataformas digitales. Esperamos oír pronto nuevo material de la cantante, ya sea algo más tradicional, experimental o bublegum pop. Mientras tanto, ¡sigamos disfrutando de estos discos atemporales!

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