Por Javier Silvestre
Hace un año, escribí un artículo resumiendo cómo había sido 2018 y eligiendo los que para mí habían sido los temazos, discos, artistas, etc. de esos doce meses. Este año, he decidido ampliar estas categorías para ofrecer así una visión más amplia de lo que este 2019 ha significado para mí a nivel musical y también he mencionado algunos trabajos que creo que no deberían pasar desapercibidos aparte del ganador de cada categoría. Así que, sin más dilación, ¡allá vamos!
MEJOR CANCIÓN DE BANDA SONORA: EMELI SANDÉ, “EXTRAORDINARY BEING” (X-Men: Fénix Oscura)
Sin duda mi canción favorita de banda sonora este 2019 es “Extraordinary being”, de Emeli Sandé. El mensaje encaja a la perfección con la película de superhéroes, pues su título significa “ser extraordinario” y la letra contiene algunas metáforas propias de este mundo de fantasía. Sin embargo, también resulta un tema con el que pretende dar voz a toda esa gente que se siente diferente, reclamando el derecho de todos ellos a ser amados.
En definitiva, una canción de empoderamiento y amor personal en una producción que mezcla el mejor pop con el soul y el góspel. Lo más curioso del tema sea quizás su outro, que se alarga para que el mensaje deje poso en el oyente. Resulta raro en estos tiempos donde todo es rápido y fugaz. Quizás por eso sea tan efectiva.
Mención especial para:
“Swang Song”, de Dua Lipa para Alita.
“Don’t Call Me Angel”, de Ariana Grande, Lana del Rey y Miley Cyrus para la banda sonora de Los Ángeles de Charlie.
MEJOR CANCIÓN EN ESPAÑOL: AITANA, “NADA SALE MAL”
Cuando la finalista de OT 2017 se presentó con algo como “Teléfono” y un EP de 6 canciones, el público se quedó desconcertado. Estaba bien, pero sonaba a poco para una artista que acaparaba todos los focos.
Pero todo cambió cuando Aitana sacó “Nada sale mal”, una canción que la presentaba como el producto que se había vendido en OT: la Ariana Grande de España. La canción era una producción moderna, con una base cercana al trap, una letra juguetona y un inicio melódico y más clásico, acercándose así a perfiles tan interesantes como el de C. Tangana. Uno de los mayores aciertos del pop español.
Mención especial para:
“Reina”, de Miss Caffeina.
“Si te vas”, de Blas Cantó.
“Un llanto”, de Vicente Navarro.
“Doble Corazón”, de Mónica Naranjo.
MEJOR COLABORACIÓN EN ESPAÑOL: EDURNE Y CARLOS BAUTE, “DEMASIADO TARDE”
Edurne ha dado una de las mayores alegrías a sus fans. Después de muchos años sin sacar música nueva ha vuelto este año con un colaborador de lujo y una de las mejores canciones de su discografía.
“Demasiado tarde” tiene una melodía tan sencilla como bonita, una historia que ya hemos oído pero está tan bien contada que te deja al borde de la lágrima. El sello de Edurne se nota en una composición que pretende ir de la mano de la moda latina (Carlos Baute aporta ese toque), pero sin sacrificar su personalidad ni forzar la maquinaria hasta un estilo que no encaje con su trayectoria.
Mención especial para:
“Picaflor”, de Lao Ra y C. Tangana.
“Lola Bunny”, de Lola Índigo y Don Patricio.
“Alocao”, de Omar Montes y Bad Gyal.
MEJOR COLABORACIÓN EN SPANGLISH: ROSALÍA Y JAMES BLAKE, “BAREFOOT IN THE PARK”
No sé si en otras ocasiones volveré a incluir esta categoría en mis recopilatorios de lo mejor del año, pero hay que reconocer el tirón que ha tenido y lo bien que se ha hecho esta fusión que siempre me ha chirriado bastante.
Sin duda, lo que James Blake y Rosalía han conseguido en esta canción se puede definir como magia. Sus estilos musicales están más cerca de lo que parece y en esta canción queda más patente que nunca. La mezcla de idiomas fluye y, tanto ella haciendo coros en inglés, como él en español, suena natural en medio de una canción que ensalza las bondades de un amor correspondido.
Mención especial para:
“Con calma”, de Daddy Yankee, Katy Perry y Snow.
“Yo x ti, tu x mí”, de Rosalía y Ozuna.
“Tusa”, de Karol G y Nicki Minaj.
MEJOR DISCO EN ESPAÑOL: VIRGINIA MAESTRO, DEL SUR
“Del sur” es un disco en el que se mezclan dos ideas principales. Por un lado, algunas de las canciones nos hablan de valentía y de enfrentarse a los miedos, casi siempre desde una visión de un obstáculo ya superado. Por otro, también se hace hincapié en el hogar y en las raíces, tanto dejando un lugar que no nos agrada, como reivindicando todos esos sitios que nos hacen sentir como en casa.
En lo musical, Virginia Maestro ha construido su disco más diferente y personal. Mientras que sus predecesores parecían anclados en un sonido vintage más próximos al soul o al jazz, este se acerca mucho más al country y está cantado íntegramente en español. Totalmente inesperado y satisfactorio.
Mención especial para:
“Salto al color”, de Amaral.
“Oh long Johnson”, de Miss Caffeina.
“Casi Tierra”, de Vicente Navarro.
MEJOR VIDEOCLIP EN ESPAÑOL: CAMI, “VUELVO”
El videoclip de Cami no es ninguna superproducción, pero sí que es la pieza visual perfecta para narrar una historia y representar el mensaje de la canción.
Lo más bonito sin duda son las localizaciones, unas calles de pueblo corrientes y molientes, escenas en el campo y en iglesias. Todos los planos están cuidados a la perfección y, por muy sencillo que parezca todo, hay miles de detalles que le hacen tener muchísimo encanto, desde el momento en el que coge el rostro de la estatua de Lucifer hasta la escena en la que Cami aparece reflejada en el lago.
Mención especial para:
“A palé”, de Rosalía.
“Para repartir”, de C. Tangana.
“El relámpago”, de Amaia.
MEJOR CANCIÓN EN INGLÉS: ARIANA GRANDE, “7 RINGS”
La mejor canción internacional de 2019 nace de un sample de la banda sonora de Sonrisas y Lágrimas. Pero lo mejor de todo es que esto es anecdótico. La melodía se usa de forma sutil en las estrofas para dar forma a una canción completamente diferente, en la que Ariana Grande reivindica que todo lo que tiene lo ha conseguido por sí misma. La producción es una adictiva y divertida mezcla de pop y trap.
Sin duda, Ariana ha sido la artista del año gracias al éxito del disco que lanzó en 2018 (Sweetener), al que ha sacado este año (Thank u next), a su gira, a singles que no forman parte de ningún disco como “Boyfriend” y a su participación en la banda sonora de Los Ángeles de Charlie. Ahí es nada.
Mención especial para:
“California”, de Lana del Rey.
“To be human”, de Marina.
“Summer girl”, de Haim.
“Don’t start now”, de Dua Lipa.
MEJOR DISCO EN INGLÉS: LANA DEL REY, NORMAN FUCKING ROCKWELL
No soy el único que ha seleccionado ‘Norman Fucking Rockwell’ como disco del año. Medios tan prestigiosos como Pitchfork le han otorgado a Lana del Rey el premio que se merece. Tras irse consolidando poco a poco con los años con discos cada vez de mejor calidad, ha lanzado el que se ha convertido en su pieza cumbre.
Aunque también hay algunas concesiones a la psicodelia (“Venice bitch”) y a la electrónica, este disco está impregnado en su mayoría de un sonido orgánico que hacen de este Norman Fucking Rockwell un trabajo atemporal, personal y dominado por las mejores melodías de la artista.
En cuanto a letras, también supone un paso adelante y nos muestra a una Lana con más esperanza que nunca, a pesar de la desgarradora y triste sinceridad de canciones como “Hope is a dangerous thing for a woman like me to have – but I have it”.
Mención especial para:
“Heard it in a past life”, de Maggie Rogers.
“Lover”, de Taylor Swift.
“Thank u, next”, de Ariana Grande.
“Love + Fear”, de Marina.
“Still in my mind”, de Dido.
MEJOR VIDEOCLIP EN INGLÉS: KATY PERRY, “NEVER REALLY OVER”
Una de las cosas que mejor hace Katy Perry es rodearse de un gran equipo a la hora de hacer sus videoclips. De hecho, este año tanto esta canción como “365” (en colaboración con Zedd) tienen el derecho a coronarse como mejor videoclip.
“Never Really Over” es una canción dinámica y alegre, pero con un mensaje bastante profundo. El videoclip coge a la perfección el dinamismo del tema para crear un videoclip que jamás habíamos visto, renovando la estética hippie de una forma sorprendente.
Mención especial para:
“365”, de Zedd y Katy Perry.
“Doin’ time”, de Lana del Rey.
“Look at her now”, de Selena Gómez.
MEJOR CANCIÓN EN FRANCÉS: LORENZO Y SHY’M, “NOUS DEUX”
Las canciones que más visibilidad tienen son las de habla inglesa o española. Por eso quería hacerle un hueco a la música francesa, ya que me parece que este año han salido a la luz muchas canciones increíbles.
Lorenzo y Shy’m se han hecho con la mejor canción francesa gracias a “Nous deux”, un tema lleno de ritmo, divertido y que sigue todas las tendencias del mundo actual. Además, el vídeo también es hilarante y hace gala del mismo humor que tiene la canción.
Mención especial para:
“Ça va, ça vient”, de Vitaa x Slimane.
«Parle à ta tête», de Indila.
“Perdus”, de Angèle.
MEJOR PORTADA: SHY’M, AGAPÉ
La portada de Agapé, de la francesa Shy’m, refleja todo lo que el disco contiene. La artista ha sabido adaptar su estilo y su voz a las nuevas tendencias urbanas y al trap. Aunque su esencia pop siempre ha estado presente, Shy’m nos ha dejado ver a lo largo de los años su interés por el rap, y en este disco esa tendencia es más que una influencia.
Los tonos fríos de la portada simbolizan la crudeza de las historias personales que narra en sus canciones. Sin duda, este disco es el más íntimo de todos. Además, el lugar en el que se encuentra está en ruinas, pero ella aparece como en pose de entrega, quizás porque nos esté transmitiendo que tiene ganas de contar todo lo malo por lo que ha pasado.
MEJOR GIRA: MISS CAFFEINA, “OH LONG JOHNSON”
Miss Caffeina es un grupo que me gusta bastante, pero cuando fui al concierto de su gira en la sala Razzmatazz de Barcelona tampoco es que tuviese las expectativas por las nubes. Sin embargo, cuando terminó, salí del lugar con un chute de energía tan alto que jamás me habría imaginado.
El concierto estaba dividido en tres sets, cada cual más cañero que el anterior. Una de las mejores cosas que me ha pasado este año ha sido corear y bailar unas canciones cien por cien electrónicas y petardas en la parte final del show. Miss Caffeina se han consolidado más que nunca con un espectáculo de pop electrónico.
MEJOR RECOPILATORIO: MÓNICA NARANJO, RENNAISSANCE
De todos los recopilatorios que ha lanzado Mónica Naranjo (que son unos cuantos) este sí que merece la pena comprarlo. En su edición normal, contiene sus temas más icónicos y un disco de duetos.
Sin embargo, la versión de la que vengo a hablar es el box set. Esta increíble pieza contiene todos y cada uno de sus discos de estudio (incluido Bad Girls), así como el recopilatorio 4.0 y el directo de Madame Noir, por el que ya merece la pena hacerse con esta caja.
Los discos, además, vienen en un formato de cartón muy chulo y cuidado y el disco en sí es negro por la parte de detrás y con estética de vinilo por la parte delantera. Además, hay un libro que contiene un texto de cada disco y el contenido correspondiente a todos y cada uno de los libretos de los discos incluidos en esta caja.