Ventas de discos

Promusicae ha presentado las cifras correspondientes a las ventas de música que se registraron en nuestro país durante el primer semestre de 2021. En concreto, los españoles dedicaron casi 169,2 millones de euros al consumo de música, tanto en formatos digitales como en la compra de soportes físicos, unos ingresos que suponen para la industria musical española un 22,3% de aumento con respecto al mismo periodo en 2020 (138,3 millones de euros), un periodo que estuvo marcado por el inicio de la pandemia, el cierre preventivo de comercios no básicos y el confinamiento más duro.

Por estas circunstancias, el mercado digital, que llegó a representar el 87% del total del mercado del año pasado en idénticas fechas, cede ahora casi 2 puntos (85,2%) frente al mercado físico, ante la eliminación de las restricciones de los comercios y la recuperación paulatina de la normalidad. Este hecho ha permitido restablecer, en cierta medida, las ventas de CD y vinilos que se desplomaron el año pasado por los cierres generalizados. Así, la venta de soportes físicos pasó de 18 millones en la primera mitad de 2020 a 25 millones de euros en ésta del 2021. Sin embargo, este llamativo crecimiento en venta física (39,6%) se considera como un “rebote” frente al desplome del año pasado, (-44,8%) y no restablece las ventas a los niveles de 2019, que fueron de 32,7 millones de euros, situándose por debajo de estos en un 23,4%. En otras palabras, el sector dejó de ingresar 14 millones en 2020, y en 2021 solo recupera 7, probablemente como resultado de la incertidumbre que todavía permanece en los comercios, ante las distintas oleadas del COVID.

El streaming a la cabeza de las preferencias de consumo

Los resultados del total del mercado vuelven a estar impulsados por el buen comportamiento del consumo digital, y en concreto, del streaming, que de nuevo se sitúa a la cabeza de las preferencias de los compradores a la hora de escoger cómo consumir su música favorita. El mercado digital alcanza los 144 millones de euros, lo que implica una subida de un 19,7% respecto al año anterior (120,3 millones). Un 82,3% de esos ingresos provienen del streaming de audio, en sus modalidades de suscripciones premium y financiadas por publicidad, (118,5 millones), y un 15,5% del consumo de video en streaming (22,3 millones de euros). El apenas 2% restante lo completan las descargas permanentes de canciones, álbumes y vídeos y los productos para móviles (tonos de llamada y escucha).

Al igual que ocurre con las cifras que provienen de la venta física, un análisis más detallado del impacto de la pandemia en el mercado digital y del streaming, señala una reducción considerable en el ritmo de crecimiento que se venía observando en los años previos. El streaming vuelve a crecer en este semestre, pero sin lograr el incremento porcentual de 2019.

Vinilos y cedés

En la lenta recuperación del mercado físico, llama la atención, una vez más, el nuevo despunte del vinilo, que en su continuado auge en las preferencias de los compradores crece un 74% respecto al año previo. Prácticamente, un 43% de los discos físicos que se venden en las tiendas son vinilos, aportando en esta ocasión unos ingresos de 10,7 millones de euros a la cifra global. El vinilo es un formato que muestra cierta fortaleza, pero aún se sitúa lejos de lo que se observa en otros países de nuestro entorno, como Italia, que, aunque también han sido sacudidos fuertemente por la pandemia, en el mismo periodo prácticamente han conseguido triplicar sus ventas de vinilos, llevando el total de las ventas físicas a niveles incluso superiores a los previos a la pandemia. Mientras tanto, el CD sigue siendo una solución fiel para aquellos que prefieren disfrutar de un sonido digital pero plasmado en un soporte físico. La venta de cedés anota 13,4 millones durante los primeros seis meses de 2021.

Valoraciones del sector

Antonio Guisasola, presidente de Promusicae, evaluó las cifras de forma positiva, y señaló que «da un cierto alivio ofrecer cifras de crecimiento positivas en esta parte del sector de la música. La tendencia es buena y nos está permitiendo recuperar parte de las pérdidas causadas por la crisis del COVID. Ojalá logremos mantener estos resultados hasta final de año y se extiendan al resto de sectores de la cultura». Y añadió, «no obstante, no hay que dejarse llevar por las primeras buenas impresiones, ya que nos estamos enfrentando de lleno al segundo semestre del año y queda mucho trabajo por delante para obtener unos deseados buenos resultados al final del ejercicio. La tendencia de recuperación que señalaba el consumo y venta de música, previa a la pandemia, sufrió un importante frenazo, pasando de un crecimiento del 22,5% en 2019 a un 10,2% a finales de 2020. Superada la primera mitad de 2021, las dificultades e incertidumbres siguen presentes en los comercios y en nuestro día a día, la economía se anima más lentamente de lo previsto y no parece que podamos recobrar en un solo ejercicio las buenas perspectivas que hemos perdido por el camino. Buena muestra de ello es, por ejemplo, la caída de los ingresos que provienen de la recaudación de los derechos de propiedad intelectual, que siguen sin recuperarse debido al cierre nocturno. Esperemos que esta situación termine pronto, así como la lenta recuperación de la actividad de hoteles, bares y restaurantes en muchas comunidades autónomas. El sector sigue golpeado y en crisis, los músicos especialmente y la cultura en general se resienten. Seguimos necesitando estímulos específicos para el sector y un total restablecimiento de la normalidad para volver a esa senda de crecimiento tan necesaria para nuestra actividad».

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