Kelly Rowland puso a la venta su cuarto trabajo discográfico a mediados de junio aunque, hasta el momento, ha pasado bastante desapercibido en las listas de ventas internacionales.
‘Talk A Good Game’ incluye producciones de Mike Will Made It, The-Dream, Pharrell, Harmony, T-Minus y Boy Wonder, entre otros.
Una de las canciones más destacadas del álbum es ‘Dirty Laundry‘, un tema muy personal en el que la cantante saca a relucir algunos «trapos sucios» de su vida profesional.
Kelly asegura en esta canción haber sentido celos del éxito de su «hermana», en clara referencia a Beyoncé, e incluso haberse encontrado sin rumbo tras la separación del trío y el gran éxito posterior de la intérprete de ‘Crazy In Love‘. Todo en sentido figurado ya que en ningún momento menciona el nombre de su compañera en Destiny’s Child.
Dos meses después del estreno del tema, se publica su vídeoclip oficial: