Ayer tuvo lugar el juicio contra Chris Brown en el que se juzgaba al cantante por su agresión a Rihanna la noche de los pasados Grammys.
Chris se confesó culpable de los cargos y fue condenado a cinco años de libertad condicional y ocho meses de trabajo comunitarios, librándose finalmente de pisar la cárcel al no tener antecedentes y aceptar su culpabilidad.
El cantante también tendrá que asistir a un programa sobre violencia doméstica y deberá mantenerse alejado de Rihanna, aunque con condiciones especiales en el caso de que ambos estén presentes en un mismo evento.
Rihanna también estuvo presente en el juicio declarando su versión de los hechos aunque no hizo declaraciones a su salida del recinto.