El formato vinilo ha vuelto para quedarse. Después de una época de decadencia y prácticamente desaparecer del mercado, las ventas de discos físicos en formato vinilo han crecido de forma vertiginosa durante el último lustro. De hecho, actualmente supera las ventas de discos en formato digital, aunque el CD sigue siendo la opción física preferida para la mayoría de público.
No obstante, se trata de unas ventas ínfimas si comparamos los más de 1.000 millones de unidades en formato vinilo que se vendieron en todo el mundo durante la década de los ochenta.
Existen bastantes motivos por las que el mercado del vinilo se ha revitalizado con fuerza. Ciertamente, la experiencia de escuchar un álbum completo en ese formato es algo que no se puede obtener comprando un CD o escuchando un disco digital. Aquí recopilamos algunas de las principales razones por las que deberías seguir escuchando y comprando vinilos:
1. La calidad de sonido es incomparable. No lo decimos nosotros, existen un montón de estudios que certifica que la música en formato vinilo presenta un montón de matices imperceptibles en otros formatos.
2. La conexión a Internet, un CD o un determinado archivo MP3 puede fallar, pero la colección de vinilos nunca expirará si se realiza una buena conservación.
3. Muchas veces olvidamos que el vinilo revolucionó la música tal y como la conocemos actualmente. De hecho, desde su aparición en los años 40, el consumo de música aumentó de forma exponencial gracias a los vinilos. Además, se incorporaron a la vida nocturna gracias a la introducción de los platos DJ en las discotecas.
4. Escuchar música en formato vinilo es toda una experiencia. El arte de colocar el LP en el tocadiscos y sentarse a disfrutar de lo que suena es incomparable a otras opciones más actuales. Además, la música que se escucha a través de un vinilo no se avanza ni se repite. Gracias a este formato, las canciones tienen su protagonismo y fluyen durante el tiempo de reproducción.
5. Escuchar tu disco favorito de la adolescencia en formato vinilo puede traerte un montón de recuerdos y despertar tu parte más nostálgica.
6. Un vinilo es imposible de copiar en otro vinilo idéntico. Puedes extraerlo en formato MP3 o grabarlo en otros formatos, pero el disco original siempre será único. Esto le aporta un matiz de autenticidad, ya que un MP3 o un CD se puede copiar de forma ilimitada.
7. Acudir a tiendas de discos o visitar ferias de coleccionismo puede resultar toda una experiencia para descubrir LPs descatalogados o discos que ni recordabas. Además, con tantísimos millones de canciones disponibles en formato streaming, el vinilo nos recuerda la necesidad de darle valor a la música y aprender a disfrutar de ella de un modo más tradicional.
8. El disco de vinilo tiene sonido analógico. Es importante entender que la transición al vinilo en términos de sonido no es un paso atrás sino una experiencia totalmente diferente. El sonido analógico tiene sus propias características y nos permite disfrutar de las canciones de una forma totalmente nueva e independiente.
9. La pasión por el vinilo es también un placer estético, sobre todo, para melómanos coleccionistas. Los apasionados coleccionan todo lo que puede ser útil y cuidan al máximo tanto los componentes del reproductor como los propios discos.
10. A modo de decoración, muchas personas recurren a sus discos favoritos para adornar sus paredes. Y es que si tienes un álbum preferido, ¿hay algo mejor para decorar tu casa que esa portada que tantos recuerdos te trae?
Si todos estos motivos no son suficientes para sumarte a la pasión por el vinilo, ¡no te preocupes! Como hemos comentado, el vinilo ha vuelto para quedarse y es posible que tarde o temprano tú también acabes cayendo en esta moda vintage.
<span class="dsq-postid" data-dsqidentifier="107698 https://www.popelera.net/?p=107698">1 comentario
Tengo 50 años y en mi casa había vinilos antes de que yo naciese y SIEMPRE se compró música. Yo empecé con 7 años. Iba a la tienda y mis padres me compraban el que más me gustase. En los 80 era yo quien los compraba directamente. Con todo quiero decir que sé perfectamente lo que es un vinilo, y mis vinilos antiguos los conservo como oro en paño y sí, tengo alguno colgado de la pared en unos maravillosos marcos que compré a los suecos de IKEA. De todas formas no quiero un LP de los nuevos ni regalado.
En este diciembre se cumplen 30 años del primer cd que compré, STORM FRONT de Billy Joel, y sin estar remasterizado ni tonterías se escucha como hace treinta años, cosa que no puedo decir de mis vinilos de los 70, 80 y alguno que aún compré en los 90 PERFECTAMENTE conservados.
Todo lo que cuentas es maravilloso para vender hoy un vinilo y para que los compren los hipsters y la generación más preparada, auto llamada «millenials», que no saben quien fue el primer presidente de la democracia española, escribir sin faltas de ortografía, conjugar verbos, o construir frases gramaticalmente correctas, entre otras cosas.